Chicotazos

• Gobernadora para rato

Por Francisco Javier Flores V.

Ante la especulación, el trabajo. Y dice el dicho que lo que se ve no se juzga.

El banderazo de arranque al Operativo Vacacional Verano 2024 se convirtió en la ocasión propicia para poner las cosas en su lugar, cerrar el paso a los comentarios mal intencionados y de plano callar bocas.

La gobernadora Evelyn Salgado Pineda dio una muestra más de la fortaleza de su gobierno, de que cuenta con todo el respaldo de la Federación y de paso dejar claro quién es la que manda en Guerrero.

Cobijada por los altos mandos de la Marina Armada de México, el Ejército, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública estatal y demás corporaciones e instituciones que tienen que ver con la protección ciudadana, la mandataria guerrerense encabezó el despliegue de una parte de la fuerza con que cuenta nuestro estado para brindar seguridad a paseantes y residentes.

Pero además, aprovechó para acallar esas voces que sin ningún fundamento en días pasados venían diciendo que Evelyn estaba pensando abandonar el barco buscando como salida integrarse al próximo gabinete federal.

Nada más falso y fuera de toda lógica.

Se les olvida que su arribo al poder estatal es histórico por tratarse de la primera mujer gobernadora, y ese sólo hecho la compromete a sentar el precedente de cumplir a cabalidad el sexenio para el que fue electa, y éste concluye hasta el 2027.

Pero además, el trabajo que ha venido desarrollando como mandataria es destacado, imponiendo su propio estilo de gobernar muy diferente al que nos tenían acostumbrados los varones que le antecedieron, con inteligencia, carácter y decisión, sin rehuirle a los problemas y buscando siempre soluciones.

En sólo tres años, eso sí, Evelyn Salgado se ha colocado al más alto nivel de la política nacional, considerada entre los mejores mandatarios estatales de la actualidad y con una proyección que, en efecto, apunta a seguir escalando posiciones e incursionar en el plano federal, pero eso será hasta que concluya su mandato.

La frescura que le imprime a sus discursos, el liderazgo que transmite y sobre todo la firmeza de sus actos, no dejan lugar a dudas. Tenemos gobernadora para rato y tirar la toalla es algo que sólo está en las mentes calenturientas y perversas que desde la ociosidad, el resentimiento y la amargura quieren que le vaya mal a Guerrero.

Pero como dijo el siempre bien recordado músico y cantante guerrerense José Manuel Zamacona: “Y se van a quedar con las ganas…”.