Chicotazos
8 julio, 2024- Nuevos cabildos. Velas, no candiles
Por Francisco Javier Flores V.
Nadie duda de las buenas intenciones que motivan a quienes impulsan en Guerrero la Asociación de Autoridades Locales de México, mejor conocida como ALMAAC.
Es seguro que tanto Silvestre Arizmendi Torres, quien funge como enlace estatal de la organización, como Juan Carlos Manrique García, regidor electo de Acapulco y quien hace unos días rindió protesta como titular de la Coordinación Estatal de Síndicos y Regidores buscan generar acciones que redunden en beneficio de los guerrerenses.
Y es que, en teoría, así debería de ser. Más allá de filiaciones políticas o colores partidistas, los alcaldes, síndicos y regidores, como integrantes de un cabildo deben tener bien claro que sus intereses personales o de grupo no deben estar por encima de la colectividad.
Sea en Acapulco, el más importante de Guerrero, o en el municipio más modesto y apartado, lo que debe anteponerse es el beneficio de los habitantes, antes de buscar enriquecerse o usar el cargo como trampolín político y olvidarse de resolver las demandas más sentidas del pueblo.
Es una lástima que la realidad choque con las buenas intenciones. Acapulco es el mejor ejemplo. Un cabildo sumiso, con regidores de oposición que lejos de ser un contrapeso a las decisiones arbitrarias de la alcaldesa sirven de comparsa y en algunos casos descaradamente han vendido su dignidad si es que tienen.
Lo peor de todo, es que varios de ellos y ellas van a repetir en el cargo. De los síndicos, qué le diré, ¿alguien recuerda siquiera los nombres de alguno de ellos?, pues déjeme decirle que aun siendo un perfecto desconocido, el varón va a repetir también.
Ante esta triste realidad, no queda más que esperar que los integrantes de los próximos cabildos en Guerrero recuperen la dignidad y esa H que se acostumbra escribir en los oficios dirigidos a los Ayuntamientos tenga por fin algo de honorabilidad.
Queremos velas, no candiles.