AMBULANTAJE EN PLAYAS DE ACAPULCO, ENCUENTRAS DE TODO!!!
15 abril, 2019Acapulco, Gro. Abril. 15. 2019. (CA).-La instrucción de las autoridades municipales es “no molestar al turista” que permanece en las principales playas de Acapulco, pero esto no parece importarles a los visitantes, sobre todo del estado y de la Ciudad de México, pues compran de todo. Todo se vende en las playas del puerto y más en Semana santa.
Y es que no se puede entender a Acapulco sin sus vendedores ambulantes, esos pues que te alegran la vida, te deleitan el paladar, te dejan como nuevo con sus sesiones de masaje y te ponen bella con los peinados tropicales con trencitas.
Quien dice que en las playas de Acapulco no hay economía? Enumeremos los hechos.
Las ventas en las playas del puerto han tenido plusvalía para los vendedores ambulantes, que ofertan desde las tradicionales quesadillas de pescado y papa, hasta repostería de alto gourmet, y de artículos para la arena para el juego de niños, hasta el spa costeño y el beauty parlor tropical.
A los turistas nacionales no parece importarles las restricciones que la autoridad les recomienda de no comprar a los vendedores ambulantes, pero quien se resiste a las ofertas que por medio de una mercadotecnia costeña ofrecen, puedes regatear, puedes llegar a buenos términos sin pedir facturas o notas de consumo. Esa es la verdadera economía que se queda en el puerto.
Bon a Petit
Doña Sandra con sus 53 años de edad y 20 en el negocio de las quesadillas en las principales playas de Acapulco, argumenta que el turismo nacional siempre van a ser sus mejores clientes, sobre todos los que vienen de la ciudad de México, “ellos no se andan con jaladas y te compran de 4 a 5 órdenes para empezar”.
Más allá vemos a Martha, es joven y su menú ambulante es otro rollo, lleva tamales y pozole, las ventas del día son exitosas, pues en menos de 3 horas en el time de la comida, logra acabar las 100 piezas y al menos 20 cazuelas del ancestral platillo, que por ahora los chilangos disfrutan.
A lo lejos viene Juan, tiene 21 años de edad y es originario de Chilapa Guerrero, trae una charola llena de donas, chocolate, fresa, rellenas de crema y otros postres calientitos, por el sol. Vende a diario el 80 por ciento de su producto. Se vino de su tierra por que no había trabajo. Aquí lo encontró y se siente contento.
También hay campechanas, ceviche, tiritas de pescado y ostiones. Los pescadores y buzos que todavía sobreviven en la playa El Morro colocan a diario su mesa, y ahí los turistas los ubican y degustan esa delicia del mar. Por su puesto a bajo costo.
Spa costeño
De playa Condesa a Tamarindos, puedes localizar a no más de 5 señoras costeñas. De Cuajinicuilapa y San marcos, traen una cama plegable donde te acuestan te dan masaje completo sin final feliz por la módica cantidad de 120 pesos. También realizan peinados africanos con trencitas, como para ir a una gala del cine internacional.
En Playa el Morro, deambula doña paula, ella asegura poder arreglar contractura de cuello, espalda y otras partes del cuerpo. Con pomadas de guayacol con belladona y mentol, después de una sesión de media hora y por 200 pesos, sales como nuevo.
Banana, parachute y lanchas
Para cerrar el día, no puede faltar el recorrido en la banana, o subirte al parachute, es lo tradicional de Acapulco, pero con un costo que ha rebasado las expectativas de los turistas, porque cuesta ya no menos de 300 pesos y 500 pesos la media hora de la moto acuática. Es semana santa y lo vale. No cree usted?.