A las mujeres y hombres de Guerrero

Servir al pueblo de Guerrero ha sido el mayor privilegio de mi vida. En distintas ocasiones he tenido el honor de representar en nuestro estado, al más grande movimiento transformador del país. Como candidato en las épocas en las que muchos desdeñaban nuestro Movimiento de Regeneración Nacional; como Presidente de morena en Guerrero logrando una votación histórica que superó el promedio nacional; como Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Guerrero logrando promulgar una ley que obliga a la austeridad y transparencia en el estado; como Delegado de Programas para el Desarrollo donde se benefició a millones de guerrerenses, logrando otra vez ubicarnos por arriba del promedio del país. Nada puedo reclamarle a nuestro movimiento que me ha asignado, sí grandes tareas, pero también me ha distinguido y honrado altamente.
Luchar por una vida más digna, justa y democrática para nuestro pueblo fue la enseñanza de vida de mi padre y de mi abuelo. Ellos nos enseñaron con su ejemplo, honestidad, humildad y compromiso con la justicia social, a conocer al pueblo.

Me siento satisfecho de recorrer en todo momento las comunidades y cada municipio, encontrando en la mirada de mujeres y hombres un anhelo de justicia y dignidad, así como la convicción de que sí podemos cambiar las condiciones que nos ha heredado el viejo régimen.

En estos años constaté que la verdadera transformación está en el territorio con la gente, surge desde abajo, en la organización, con y para el pueblo.

Frente al escenario electoral, los adversarios de la transformación, la derecha más retrógrada y sus medios de comunicación, han levantado una avalancha de calumnias contra nuestro movimiento.

Sus mezquinos ataques contra mí y mi familia, no hacen más que alimentar nuestra convicción de que estamos avanzando y debemos terminar definitivamente con el régimen de corrupción que ellos construyeron.

Esos intereses pretenden utilizar la mentira para hacer a un lado a quienes saben que no pueden comprar. Sus intenciones de minar la confianza ciudadana en este movimiento no han rendido frutos. Frente a sus deseos de saqueo impondremos la voluntad mayoritaria de reconstruir el contrato social sobre la base de la honestidad.

Quisieron hacer creer que el golpeteo y la división eran internos, que todos los políticos son iguales y otra vez se demuestra que mintieron. No soy factor de división, no voy a prestarme a las guerras intestinas, ni tampoco seré instrumento útil a los adversarios de morena. Estos momentos históricos necesitan de mucha altura de miras, dignidad, fuerza y unidad.

Por ello, he decidido retirar mi participación del proceso interno de morena a la gubernatura.
Desde cualquier trinchera estaré impulsando la cuarta transformación, al lado de todas y todos los que me han apoyado.

Les reitero mi gratitud a quienes me han respaldado, es un honor seguir caminando junto a ustedes, cuenten con todo lo que soy. Vamos a seguir luchando con la frente en alto, con la tranquilidad de que estamos del lado correcto de la historia. Recordemos que las aspiraciones, por más legítimas que sean, tienen que someterse a los objetivos y luchas colectivas.

Todas las luchas de décadas y el trabajo de miles de guerrerenses de izquierda están destinadas a rendir frutos. No podrán detener la primavera de la transformación.

Por mi parte, seguiré trabajando, como lo he hecho toda mi vida, para construir el estado de prosperidad, igualdad, libertades y justicia que merecemos todas y todos los guerrerenses. Se trata de Guerrero y se trata del futuro.
Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros